Cada año nos ponemos los mismos objetivos: Comer más saludable, perder peso, hacer más ejercicio, empezar a meditar etc., aunque las intenciones son buenas el llevar a cabo estos propósitos es difícil, algunos estudios han encontrado que el 50 por ciento de nosotros nos rendimos a los 6 meses. Estos consejos te ayudarán a mantener tu compromiso con los propósitos durante todo el año, a mi me han ayudado.
1. Conócete a ti misma
Es difícil llegar a la raíz de porqué perdemos nuestros propósitos, muchos se los achacamos a la falta de fuerza de voluntad o temple, sin embargo la cuestión es más sencilla. No podemos hacer cambios significativos sí la forma de realizar cambios no funciona para nosotras mismas. Al identificar nuestra esencia podemos hacer propósitos de acuerdo a nuestras peculiaridades y así llevar a cabo nuestro objetivo durante todo el año. Un ejemplo es la forma de hacer ejercicio, antes me suscribía a un gimnasio al que iba un mes de todo el año. Me gusta el deporte pero no podía mantener una rutina juiciosa hasta que descubrí que no me gusta hacer pesas y ejercicios muy mecánicos. Ahora hago Pilates y bailo para mantenerme en forma sin perder el hábito. Lo importante es descubrir qué funciona para ti. Algunas personas pueden abarcar mucho, otras empiezan por algo pequeño. Algunos necesitan sentir la responsabilidad; otros rebelarse. Analiza qué te sirve.
2. Aprende cómo funciona tu cerebro
El cerebro es muy complejo, sin embargo se ha descubierto que para la toma de decisiones funcionan 3 cerebros: el reptiliano, límbico y córtex o racional. Los impulsos de querer dormir un poco más o comprar un dulce cuando vas a pagar en la caja del supermercado son impulsos del sistema límbico y reptiliano; los más antiguos en la especie. Según Walter Mischel autor de “la prueba del malvavisco” el sistema límbico y reptiliano (la parte más primitiva del cerebro) son los causante de estos impulsos. El sistema reptiliano controla la supervivencia; es el único que actúa y siempre gana y el límbico controla las emociones. El cerebro racional o córtex es el que nos permite mitigar los impulsos porque es funcional, lógico y analítico, sólo existe en los seres humanos y es el que nos hace tener control sobre nuestros impulsos racionalizando el impulso de actuar por medio de escenarios ¿Qué pasa sí…?. Apóyate en el conocimiento de cómo funciona tu cerebro para mantener vivos tus propósitos durante el año.
3. Cualquier día es bueno para un nuevo capítulo
El primero de enero es un día como cualquier otro y aunque parezca el mejor día para empezar a trabajar en nuestros propósitos, es difícil iniciar empezando por la dieta. Quien no se come el calentado de la cena o empieza a destapar las botellas de vino que te regalaron en navidad.
4. Los retrocesos no son malos
Algunas veces te gana la tentación, no te castigues por eso. Lo importante es seguir adelante con tu propósito y no abandonarlo del todo. La capacidad de sobreponerse a las situaciones viene de pensar positivamente; esto quiere decir pensar en que lograrás tus propósitos y los sobrepasarás al final del año. Un retroceso se da porque tuviste un mal día; querrás hacer algo para sentirte mejor como comerte un postre o ir de compras ¡Hazlo! Al día siguiente vuelve a retomar tu propósito.
5. Usa la tecnología como aliada
Existen varias aplicaciones que te ayudan a mantenerte enfocada en tu propósito. Si quieres hacer ejercicio puedes usar Nike fitness Club: tiene videos de como hacer cada ejercicio y rutinas de 15, 30 y 45 minutos, sin necesidad de pagar una membresía de gimnasio. Si quieres concentrarte en mejorar tu calidad de vida y salud usa un app para meditar como Headspace. Para dejar de fumar la aplicación en español es mi último cigarrillo para mitigar el antojo y hacer un plan eficaz para dejar el cigarrillo.
5. Trabajar con los malos hábitos
Cuando entiendes porque caes en un hábito no muy saludable, haz hecho la mitad del trabajo para desterrarlo, por eso la coach ejecutiva Grayson Riegel invita a ver los malos hábitos como algo bueno. Por ejemplo la Coca-Cola dietética o el dulce da energía cuando estas cansada, la comida rápida es útil cuando no puedes preparar la comida. Cuando descubres cual es el problema que dispara un mal hábito estas iniciando la primera etapa para acabar con el problema, luego trata de sustituirlo con otros hábitos placenteros pero más saludables. En vez de comer dulce después de un día de trabajo toma un baño con esencias o arréglate las uñas.
6. Los antojos están permitidos
En vez de omitir el desayuno y tomar solo un café inicia el día con una alimentación nutritiva. Apenas te levantas toma un batido verde (ya sea que vayas al gimnasio a primera hora o no), luego come un desayuno con tostadas integrales (carbohidratos) acompañado de un poco de queso crema, un huevo duro y fruta. Un desayuno completo y saludable te dará más energía en la mañana y una mejor disposición para elegir un buen almuerzo con alimentos que te gusten pero en menores cantidades. Lo importante es tener una dieta que te permita comer lo que te gusta en pocas cantidades; Si quieres un chocolate cómelo antes de las 3 de la tarde.
7. Inicia con propósitos pequeños y a tu gusto
Si escribiste dentro de tus metas para el 2017 ir al gimnasio todos los días iniciarás frustrada, porque es muy difícil ir al gimnasio todos los días cuando el hábito no está creado. Se realista con tus propósitos y lograras cumplirlos hasta el final. También incluye propósitos divertidos como reír más, nombrar todos los días las cosas por las que estás agradecida o leer cierta cantidad de libros.