Una imagen fascinante incluye elementos como opciones de vestuario, aseo personal, lenguaje no verbal, etiqueta y personalidad. Estos aspectos actúan como imán para atraer el éxito y pueden ser un catalizador que poco a poco, incrementa el progreso dando a entender un compromiso serio con lo que desea alcanzar.
Independiente de la preparación académica, es muy importante alinear tu imagen con lo que deseas lograr. Te aseguro que si mañana mismo cambia por lo menos tu forma de vestir, te sentirás más cerca de alcanzar tus objetivos. Al momento de ponerte un vestido, una chaqueta estructurada o accesorios en tonos sólidos cambia tu actitud.
Lo anterior nada tiene que ver con la belleza, incluso para las personas que consideran no han sido bendecidos con ese don. En un artículo anterior “¿El maquillaje aumenta el sueldo?” hable sobre el efecto del arreglo personal en la imagen y como este, sobre todo en las mujeres es más poderoso que el atractivo físico. El arreglo personal son todos aquellos detalles en nuestra presentación: El cuidado del cabello, piel, uñas, el estado de la ropa y los accesorios. Cada uno muy importante a la hora de interactuar con otras personas.
¿Cómo se relaciona todo esto con la ley de la atracción? El principio en la ley de la atracción es que “los iguales se atraen”, por lo que cualquier pensamiento consciente o inconsciente, influye en la vida de las personas. Si te enfoca en pensamientos positivos, atrae cosas positivas, si te enfoca en pensamientos negativos, sucede lo contrario. En términos de imagen, el vestuario te permite sentirte mejor contigo misma y esto a su vez, contribuye a la vibración que emites. Te propongo, que te mires al espejo en este momento, preferiblemente en un espejo que te permita verte de pies a cabeza ¿Siente alegría o entusiasmo cuando te vez? si la respuesta es negativa, empecemos alinear tu imagen con la ley de la atracción según estos tips.
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Usa colores favorables
Los colores que te favorecen tienen la cualidad de hacerte lucir más joven, rozagante y vibrante. Uno de los elementos más importantes para lograr un estilo propio es encontrar la paleta de color que mejor te luce, más que eso, encontrar ese color que te alegra el día al mirarlo. Ese tono en particular, no solo favorece los rasgos y la pigmentación natural de una persona, también genera una reacción positiva debido a su relación emocional con ese color.
Cada color genera una emoción y hablan un lenguaje propio, cuando escoges un color es porque sientes cierta afinidad con ese tono o está identificado con un sentimiento específico. No es por coincidencia, su intuición lo lleva a él. Entender el impacto del color en un atuendo y como funciona con nuestro tono de piel, es un proceso deductivo que nos lleva a descubrir aquellos colores que nos muestran de una manera positiva. Por lo anterior, te recomiendo asesorarte con una persona experta en colorimetría, que te ayude a descubrir aquellos colores más te favorecen y resaltan tu personalidad.
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Reinventa tu vestuario y estilo
Tomate un tiempo para inventariar tu ropa y revisar que te funciona, que te ayuda a proyectar lo que quieres que la gente vea. En el sector corporativo las prendas más importantes son aquellas que dicen “Soy el jefe” o “tengo el poder”. Trajes, sastres, tonos fuertes y líneas rectas o angulares en el vestuario, son importantes para dar esa sensación. Si quieres verte más accesible, usa colores suaves en contraste con tonos oscuros o estampados florales.
Para un estilo más femenino usa líneas curvas, telas con vuelo y boleros. Lo importante es saber combinar los elementos de vestuario para dar el mensaje correcto. Si deseas verte más accesible, usar colores suaves en contraste con tonos oscuros o estampados florales. La otra parte es el estilo de peinado, el corte de cabello, maquillaje y accesorios.
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El tallaje de la prenda
Ten cuidado con la forma que la prenda da al cuerpo. La ropa muy apretada puede distraer a la gente con la cual interactúa en un ámbito laboral. Esto tiene que ver con la ocasionalidad de la ropa, es decir, hay vestidos que funcionan mejor en un sitio de rumba, salir con las amigas o para una cita. Pero si lo llevamos a la oficina puede ser nefasto porque la gente está más pendiente del vestido que del mensaje que quieres comunicar.
En un ambiente netamente corporativo… ¡Qué si aceptémoslo! Es machista. Es más difícil lograr que se nos reconozca por nuestras aptitudes y habilidades. Es cierto que una mujer tiene el derecho a vestirse como quiera, pero si un atuendo es muy apretado o descubierto, esta imagen le causara problemas, porque muy pocas personas van a ver las capacidades profesionales que hay detrás del escote o un vestido super ajustado.