Tenemos tanta información alrededor, que estamos cada vez más desconectados de nosotros mismos y la imagen que queremos proyectar. A veces restamos valor a la imagen cuando queremos lograr un nuevo puesto, al ir a convencer a un cliente o al iniciar o ascender en la carrera. sin embargo, la imagen es el primer paso para mejorar su propia percepción de sí misma.
Ahora casi todo lo podemos hacer virtualmente, lo único que nunca podrá ser remoto es la conexión que hacemos con otras personas: Empleadores, compañeros, pareja, hijos, familia, etc. Siempre nos estamos relacionando con otros y en cada persona dejamos una huella, una percepción, una imagen que influirá en el tipo de conexión que queremos hacer.
Si equiparamos esto al campo comercial, seríamos un producto el cual estamos vendiendo constantemente. Todo el tiempo estamos vendiendo: nuestras habilidades como profesional, nuestras aptitudes para ser líder, la posibilidad de ser esposa o ser una buena madre entre otras. ¿Cuál es la finalidad de exponer nuestras habilidades logros y fotos en las redes sociales? La mejor respuesta a este interrogante es que siempre nos estamos vendiendo.
Sigue leyendo ¿Qué es más importante la personalidad o la forma de cuerpo a la hora de vestir?
Somos nuestro propio producto: Cuerpo físico, Fortalezas, debilidades, gustos, personalidad, habilidades, historia de vida. etc., todo en un solo paquete que es único. Haz de cuenta que eres una marca, como te gustaría ser percibida: Quizá como una mujer fuerte, relajada, artística, creativa, disciplinada o confiable. Estos son atributos que puede ser reforzados por medio de tu imagen personal, prendas de vestuario, colores, formas y lenguaje no verbal, los cuales te ayudan a realzar tus atributos. La imagen personal te sirve de diferentes maneras:
Proyectar una carátula ganadora
En Colombia casi todos los consejos van en refrán. Unos son completamente ciertos como “El que madruga Dios le ayuda”. Otros me confunden “Nunca juzgues un libro por su portada” Entonces ¿Por qué las editoriales ponen tanto empeño en este detalle? La mayoría de las personas pensamos que lo que vemos en el exterior nos da gran indicio de lo que no podemos ver (nuestro interior). La pregunta es ¿Qué ve la gente en nuestra carátula? Mejor todavía, ¿Cuál es la imagen que vemos en el espejo cada vez que nos miramos en él? ¿Esa imagen es la adecuada para lograr nuestras metas y fortalecer nuestras relaciones interpersonales? La respuesta a estos interrogantes es importante porque nosotros también le creemos al espejo.
Vístete para ser el jefe
Estudios recientes presentan evidencia que usar prendas de poder como un blazer o sastre mejora las habilidades para negociar, porque una persona se siente más empoderada con este tipo de vestuario. Michael L. Slepian de la Universidad de Columbia, explica que vestir de manera formal aumenta la productividad, porque cuando un individuo se siente poderoso piensa en grande. Vestir un poco más formal de lo que se usa generalmente en la oficina, causa un mejor impacto, pero no tanto que haga sentir a los demás incómodos.
El arreglo personal incrementa los ingresos
Más que el vestuario el arreglo personal influye en los ingresos de una persona. Los sociólogos Jaclyn Wong y Andrew Penner, hicieron una investigación para determinar cómo el atractivo físico influye en los ingresos de una persona. En vez de tomar la belleza como punto crítico de su investigación, se centraron en el arreglo personal. Por lo cual el maquillaje tomó un papel fundamental en cuanto al género femenino. Lo que cabe resaltar del resultado en el estudio, es que a la hora de ganar mayores ingresos es más importante la imagen personal que la belleza. En el caso de los hombres el arreglo personal no es tan relevante en cuanto a ingresos se refiere, o por lo menos no tanto como el atractivo físico.
Sigue leyendo ¿El maquillaje aumenta el sueldo?
Establece credibilidad
¿Le creerías a un médico, cuando viste de jean y camisa polo en su consultorio? hay que vestir de manera coherente, esto quiere decir, vestir para el momento, el lugar y lo que uno quiere proyectar. Cuando no hay armonía entre lo dices y cómo te vistes, la gente optará por prestar más atención a lo que ve, esto será la verdad. Es importante tener en cuenta a la hora de vestir, que nada destruye más rápido la credibilidad que la falta de cuidado y aseo personal. Por ejemplo, si vas a tener las uñas pintadas o te vas a teñir el cabello, hazlo. Pero si no tienes tiempo para mantener el esmalte y la tintura bien aplicado, mejor no lo hagas. Esto también aplica al vestuario, mantén la ropa limpia, planchada, los botones y los dobladillos cocidos.
Envía un mensaje de autenticidad
¿Sabes quién eres, que te gusta y cómo esperas ser tratada? Sino SABES, es muy difícil construir una imagen que realmente le funcione, sea creíble y te ayude a proyectarte. Construye un vestuario iniciando con prendas básicas y clásicas. Luego adhiere detalles que vayan acorde a tu personalidad con tendencias que te gusten y realcen tus atributos. Puede ser una cartera, accesorios o una prenda de vestuario.
Sigue leyendo Muéstrate tal como eres
Si está buscando, cuál es el mensaje que desee enviar con tu imagen, haz una lista de 3 metas en diferentes áreas de la vida. Luego escribe cuales son los rasgos necesarios para llegar a esas metas. Por ejemplo, si quieres un trabajo profesional bien remunerado, necesitas proyectar una imagen que indique competencia, liderazgo y confianza. Una de las herramientas más poderosas en su vestuario es un sastre. Una chaqueta siempre es signo de autoridad y si viene en conjunto con una falda o pantalón le da un aire de profesionalismo. En un ambiente de trabajo formal, los colores oscuros, las telas firmes y las líneas rectas o angulares llevan un mensaje de poder. Esto debe ir acompañado de un buen manejo corporal y confianza.
*Este escrito lo hice para la página finanzas personales y quiero compartirlo con ustedes queridas lectoras.