A lo largo de la vida te encuentras con varias personas que tienen intereses afines a los tuyos y se crean esas relaciones de hermandad que nos nutren y enseñan, son reciprocas. Tienes una partner con la que haces ejercicio, y es la que prácticamente te saca de la cama para lograr un objetivo común: Mantenerte bella y saludable. De pronto con otras amistades vas al cine, a comer etc., cuentas con variedad de intereses y de amigos. No falta esa persona con quien consultas antes de tomar una decisión y puede ser una o un grupo de amigas.
Cuando pienso en organizar la ropa, se me viene ala mente un episodio de “Sex and the city” donde Carrie Bradshaw está arreglando su clóset sacando lo que no le sirve, lo que va a donar, lo que va a regalar y cada una de sus amigas le dice que opina de su decisión. Este es el grupo que toda mujer necesita para modificar su clóset, porque te ayuda a confirmar algo que ya tú sabes pero te cuesta trabajo aceptar. Por ejemplo ese saco que tienes con el emblema de la universidad que ya está todo desjarretado.
Ahora este ejercicio lo podrías hacer sola, pero no es tan divertido. Tampoco lo es ir de compras sin las amigas. Cuando estamos apegados a una prenda es mucho más difícil desprenderse de ella en la soledad de nuestro armario que cuando estamos acompañadas. La cabeza se llena de razones para no dejar ir esa blusa que hasta de pronto le puede servir a tu hija como una prenda “vintage”. Hay cosas que hacemos mejor en compañía y una de esas es ir de shopping y renovar el clóset.