Hoy me gustaría hablar de las mujeres que siempre pasan con mala cara por no decir otra cosa. Son mujeres que tienen un aspecto severo, muchos pensarían que la mayoría son feas pero no. Esta actitud ataca a mujeres bellas y feas, lo increíble es que nunca nos ponemos a pensar sí esa actitud te sirve en una carrera profesional o puede traer consecuencias negativas en el ambiente laboral y relacionamiento que tienes con las demás personas.
Admito que en algún momento de mi vida me la pasaba con cara de mal genio, siempre tuve la concepción que entre más “seria”, mejor sería mi desempeño. Sin embargo cuando inicie mi trabajo con Javier Murillo me di cuenta como la expresión de la cara es importante para todo, siempre me preguntaba como hacían estas mujeres para sonreír todo el día sin importar el sol, los tacones y poco sueño. Porque así las reinas se vean todo el día bailando, de fiesta en fiesta y con ropa nueva 3 veces al día hay mucho más detrás de eso.
Antes de ser reina nunca pensé en el arte de ser una persona cercana a la gente, es más pensaba que para ganar respeto no emitir casi ningún tipo de emoción era la mejor opción. Al investigar sobre las mujeres líderes más recordadas, todas tenían un rasgo en común: eran amables, sonrientes y serenas, pero a la vez fuertes. Mujeres como Aung San Suu Kyi quien lucha por las libertades en Birmania y Eva Perón en Argentina, se caracterizaron por nunca perder su sonrisa sin importar la adversidad.
Creo que en varios sectores se encuentran mujeres que con una sonrisa han logrado más que con frialdad. Aunque estar serio todo el tiempo marca una distancia también puede ser nocivo, puede bajar la productividad de tus subalternos en un 10% según un estudio publicado en el Wall street journal.
El solo acto de sonreír puede hacerte sentir mejor y contagiar de esa emoción a otros, estudios de la universidad de Warthon en Estados Unidos demostraron que reír o parecer sonreír, como cuando dices whisky para la foto o 17 33 (sé que lo están probando cuéntame si no parece que estuvieras sonriendo) te hace sentir más positiva, que una palabra como fuchi (hace que los músculos de tu cara se contraiga). Otro de los beneficios de una cara sonriente, puede hacerte ver más joven.
Pensar cosas positivas, hacer lo que te gusta, agradecer lo que tienes, pensar en cosas chistosas, te ayudan a mantener un rostro sonriente y amable así no estés en el mejor momento y si piensas en cosas positivas todo el tiempo verás que sonreír va a ser como respirar, no puedes evitarlo.
¿Qué opinan lectoras, piensan que estar con cara de mal genio todo el tiempo puede afectar tu carrera?