Este mes quiero hacerle un homenaje al color que nos invita a la naturaleza, que nos da vitalidad. Confieso que no soy la más estricta a la hora de cuidar el planeta, pero si estoy más alerta de que mis acciones o hábitos de consumo, sean cada vez más amigables con el medioambiente. Ya no uso pajillas o pitillos en los restaurantes, uso papel reciclado y me estoy informando más y más sobre las acciones que puedo realizar para que el verde siga siendo el color predominante en la naturaleza.
Lo bueno es que existen muchas opciones sobre todo en temas de belleza y muchas de estas se pueden hacer en casa. Este mes estaré haciendo mi propia crema humectante, generalmente uso lubriderm intensiva, porque mi piel se reseca mucho en Bogotá. De cada receta que prepare, dejaré la receta en mi página por si se animan a hacerla y les contaré mi experiencia.
En cuanto a maquillaje y esmalte para uñas también haré algunos cambios, por lo menos por un tiempo, probando opciones de maquillaje vegano u orgánico, con marcas que no prueben sus productos en animales o usen recursos no renovables. Así reduzco mi huella ambiental y como dice mi sobrino, pongo mi granito de arena para ayudar a salvar al planeta.
Mi objetivo con esta prueba es incorporar otros hábitos en mi rutina y si me gustan me quedo con ellos. La idea es incorporar nuevos productos que provengan totalmente de la naturaleza y sean económicos o se puedan hacer en casa. Estaré más pendiente de los ingredientes, leer la etiqueta en cada tarro, para saber qué contiene, si es totalmente natural o “seminatural”. Les estaré contando más a medida que vaya probando recetas y nuevos elementos totalmente orgánicos en mi rutina de belleza diaria.