La ropa es muy importante en nuestra vida, y no lo digo porque me encanta verme bien, sino porque además de protegernos de las inclemencias del medio ambiente nos ayuda a proyectar nuestra identidad hacia los demás. Sin embargo, la ropa interior se trata de una parte tan íntima de nosotros mismos que aunque nadie la vea, nosotros sí la sentimos. La lencería te puede hacer sentir cómoda, atractiva, incluso sexy y esto es muy importante para la autoestima y el autovalor. El hecho de comprar lencería bonita que sí, puede ser costosa, te ayuda a percibirte como una mujer empoderada y valiosa, aunque nadie sepa lo que estás usando debajo de tu ropa, tu sí y eso ya es un potenciador de la autoestima. De hecho, para muchas mujeres la lencería es un elemento de empoderamiento que marca la pauta para todo el día.
Incorporar prendas de lencería que te empoderen dentro de tu look diario puede llevar a ganar un poco más de seguridad a largo plazo. Y escúchame, porque esto no es tan loco como parece. Si escoges prendas que te hacen sentir bella, y en control de tu cuerpo tu mente asocia estos sentimientos con tu identidad. A medida que pasa el tiempo, estos sentimientos te ayudan a conectar con una versión más positiva y segura de ti misma, a su vez impactando los diferentes aspectos de tu vida personal y profesional.
Puedes incluir lencería en tu rutina diaria como una forma de honrarte a ti misma. Al igual que cuando tomas un baño, o enciendes una vela aromática para meditar, usar ropa interior bonita puede ser un ritual que te traiga no solo alegría, sino que te da seguridad en tu vida diaria. Se trata de usar materiales delicados, bonitos y que se sientan cómodos en el cuerpo y para cada mujer esto es diferente. Este sentimiento le envía un mensaje a tu cerebro de que te sientes amada, honrada y valorada por la persona más importante… Tú.
El amor propio tiene que ver con nutrir el cuerpo y el alma, y la lencería es una forma única de nutrirlos. Es una práctica íntima que te anima a detenerte y apreciar tu cuerpo por todo lo que es y lo que hace día a día por ti. Elegir prendas que reflejan tu estilo personal puede convertirse en una expresión creativa que mejore tu estado de ánimo y la percepción que tienes de ti misma. Ya sean los intrincados detalles del encaje o la sencillez de la seda, cada prenda es un recordatorio de tu individualidad y tu poder.
Esto no se trata de un tema de vanidad, sino de una forma de sentirte segura y de amor propio. Por eso invertir en ropa interior de calidad se trata de prendas que te hagan sentir cómoda, que sean duraderas a través del tiempo, que se puedan cuidar y ser amadas precisamente por los sentimientos que esta prenda trae a quien los usa.
Lo primero es que el material te guste, puede ser seda, algodón o una mezcla de algodón, que se sienta bien en tu piel, esto te ayudará a aumentar el efecto que estas prendas tienen en ti.
Por último, cuida esta ropa interior como si fuera algo muy preciado. Sigue las instrucciones de lavado para mantener su calidad a través del tiempo y guárdalos de la manera correcta para preservar su forma. Tratar tu lencería con amor, refuerza ese mensaje de valor y amor por ti misma.
Recuerda que la seguridad en ti misma viene de dentro, pero una prenda de lencería bonita puede ayudarte a que aflore. Celebra tu individualidad y tu fuerza, y siéntete orgullosa de la increíble mujer que eres. Tu empoderamiento empieza por ti.
