Esta vez quiero hacer algo diferente en cuestión de tendencias, en septiembre del año pasado saqué un artículo sobre lo que venía de moda para esta temporada y la siguiente. Así que esta vez les hablaré de diseño colombiano y algunas prendas únicas que no sobran en el closet y si le pueden dar a un look esa vibra diferente. De vez en cuando es chévere tener en nuestro armarios prendas únicas o casi únicas, con ADN nacional, la mayoría no pasan de moda y siempre llaman la atención.
Empecé a enamorarme del diseño colombiano cuando tuve la oportunidad de concursar en Srta. Colombia y Miss Earth International, donde el vestuario se vuelve parte importante de lo que comunica la candidata. Todavía tengo prendas de esta época, un liqui liqui de lino hecho por Beatriz Camargo, que no solo es una bella prenda clásica en el vestuario masculino del caribe o zona costera, también es una prenda de poder en esta región. El primero en dar a conocer este vestuario en el mundo fue Gabriel García Márquez cuando recibió el nobel de literatura.
Personalmente cuando compro una prenda de diseñador me aseguro que la voy a usar. Es decir, no la compro por tendencia. Mentalmente verifico con cuanto de lo que hay en mi armario lo puedo usar. Este tipo de prendas son costosas, porque su fabricación; incluso a veces la tela es hecha a mano por artesanos y con estándares de calidad muy alta. Las cantidades que salen al mercado son pocas y los procesos de patronaje, corte y confección son un rubro que el comprador asume por tener este tipo de piezas, lo hace sin chistar porque sabe que está llevando algo de calidad, va a durar mucho tiempo y probablemente no va a pasar de moda.
También me fijo en el estilo de la marca y como se acopla a mi estilo personal. A veces puede que el estilo de un diseñador no vaya de acuerdo con nuestro estilo personal, pero siempre habrá una prenda que pueda formar parte de nuestro universo. Esto me lleva a otro punto, al comprar a diseñador es importante medir la prenda y pensar cómo te ves en ella. A veces queremos comprar porque queremos un cambio, pero no estamos dispuestas a dar totalmente el cambio, de esto hable en el artículo “Reinventa tu imagen en un nuevo año”, compramos la prenda y la dejamos en el armario.