En los últimos 10 años todo ha cambiado. Antes el ideal de belleza era una mujer más curvilínea; hoy entre más flaca mejor, el maquillaje era marcado ahora más natural (que no se note), el cabello se usaba liso ahora con ondas naturales. Todo ha cambiado en 10 años, principalmente tu: Si tienes 30 hace 10 años eras estudiante, si son 40 ó 50 han cambiado tus responsabilidades, relaciones y cargos seguramente. Como te vistes debe reflejar todos esos cambios para ayudar a tu proyección.
Hace unos días limpiando la nevera y sacando lo que no servia me preguntaba porque la ropa no tiene una fecha de vencimiento, ¿Por qué no podemos sacar del armario esas prendas que no usamos desde hace 20, 10 ó 5 años? Sería muy chévere que la ropa tuviese una etiqueta que diga al lado de la talla vigencia 2 años, porque así no tuviéramos tantos apegos.
Son los apegos los que no nos deja sacar ciertos vestidos o prendas, parece que quisiéramos aferrarnos al pasado por que nos parece mejor o por miedo al cambio. Ese vestido en el que conociste al amor de tu vida, aunque te quede dice una cosa totalmente diferente a lo que quieres proyectar hoy. Puede que diga: soy soltera, sin hijos y llena de sueños, pero lo que quieres decir ahora es: sigo siendo bella, segura y exitosa.
Ahora hablemos de esos “tesoros” de décadas pasadas como esos jeans pitillo lavados con un poco de verde o esa chaqueta con hombreras tan grandes como las de un jugador de fútbol americano, que guardas porque pueden volver de moda. ¡Espero que no!. Sacalo de tu clóset. Si en 2 años no te lo has puesto no te lo vas a volver a poner, no lo guardes porque la ropa no es como los vinos, regálaselo a alguien que lo necesite.
Esas prendas clásicas que ya no te pongas guárdaselas a tus hijas si quieres, así ellas tendrán ropa «vintage», pero tu sal y compra para ti lo que más refleje quien eres en este momento.
Necesitamos fecha de vencimiento en la ropa. Algo como vigencia hasta el 30 de diciembre de 2018 y si es básico ponle 2 años más. Expulga tu armario, saca lo que no te pongas y verás que demoraras menos tiempo frente al closet diciendo no tengo que ponerme pero con una cantidad de ropa que ni cabe.
Inicia por conocer, amar y vestir tu cuerpo en la actualidad, sacando a relucir tus mejores atributos y estilo actual.