Esta memorable actriz, humanitaria e icono de la moda la recordamos este mes con estas frases inspiradoras sobre la vida y como vivirla.
La elegancia es la única belleza que nunca se desvanece
Con tanto consumismo a nuestro alrededor estas palabras son como una brisa fresca. La elegancia no tiene que ver con la belleza o la moda que saturan los medios, tiene que ver con la forma como te proyectas; estar feliz contigo misma y segura de quien eres sin importar lo que otros opinen.
Amo la gente que me hace reír. Honestamente pienso que lo que mas me gusta hacer es reír. Cura una multitud de enfermedades. Y es probablemente lo mas importante en una persona.
La risa es uno de los regalos más grandes que tenemos los seres humanos y la damos por sentada. Hay que reirse de la vida, de las cosas que nos suceden y no tomar las cosas tan en serio porque a la final así serás genuinamente más feliz.
Nada es imposible la misma palabra lo dice mi posible
Esta es una de esas frases que se debe convertir en un himno. Sin importar lo difícil de una situación en determinado momento, no quiere decir que no se pueda solucionar. Tener la habilidad de creer en ti misma y de salir victoriosa de cualquier reto sin importar los miedos y las inseguridades dice mucho de ti y tu fuerza interior. Todo es posible si quieres que así sea.
“Vivir es como es como haber recorrido un museo. Solo al final de la visita puedes darte cuenta de la belleza que haz contemplado, de lo mucho que has visto y que has sentido, pensar en ello y recordarlo, porque durante la visita no tienes tiempo para hacer todo eso…”
Esta manera de ver la vida, muy bien ilustrada en tan sencillas y profundas palabras; al final lo que nos queda del camino recorrido en esta tierra son nuestras vivencias y experiencias.
Escoge un día. Disfrútalo al máximo. El día como viene, la gente como viene. El pasado creo que me ha ayudado a apreciar el presente. y yo no quiero arruinar mi día preocupándome por el futuro.
Analizar nuestro pasado para entender nuestro presente es una forma de reconciliarnos con lo que nos ha sucedido. Pero en vez de preocuparnos por lo que sucederá en el futuro es mejor enfocarnos en el aquí y el ahora, respirar y seguir en el aquí y el ahora.